Ya lo dijo una vez: “hay cosas que solo puedo decir pintando”. Y aunque en la mayoría de ocasiones esto es cierto, esta vez, el artista nos concede una excepción. Madrileño hasta la médula, soñador, creativo y exitoso. Así presentamos al artista que ha conseguido dotar a la pintura de un nuevo y moderno enfoque. Descubre quién es Miguel Caravaca a través de un repaso por los capítulos de su historia, desde sus primeros pasos hasta sus proyectos de futuro. Con ustedes, un artista irreverente.
Obra y autor: descifrando su identidad
Para quienes no te conozcan, ¿quién es Miguel Caravaca?
Soy un chico nacido y criado en los barrios céntricos de Madrid que desde muy pequeño me encantaba dibujar y pintar y que ahora me siento muy afortunado porque me dedico a lo que me apasiona que es la pintura.
¿Cuál es el principal propósito de tu obra?
El principal propósito que tengo cuando pinto es expresar mis inquietudes y en definitiva mis vivencias y experiencias con el lenguaje de la forma y el color de tal manera que esa imagen que acabó creando are transporte a algún sitio o momento de una manera rápida y concisa.
¿De dónde nace la pasión por el arte entendido en cualquiera de sus versiones y formatos?
Como te he dicho antes desde muy pequeño siempre andaba pintando y dibujando además me gustaba mucho la música y me llamaba la atención toda la cultura urbana de los años 80 en Madrid donde crecí, me gustaba ver las firmas de los grafiteros en las paredes, según me hacía mayor empecé a interesarme más por el arte clásico y los grandes maestros de la historia de la pintura. Creo que esta afición me viene de nacimiento, eso sí luego a base de ver y estudiar a los grandes maestros de la pintura me han ido surgiendo ideas que me las llevo a mi mundo y lenguaje de donde nacen nuevas imágenes.
¿Cómo describirías la pintura con tus propias palabras? ¿Y tu estilo?
Para mí la pintura además de ser una forma de vida es un lenguaje en sí mismo con el que me expreso de una manera casi natural, hay veces que me resulta más fácil decir algo pintándolo que expresándolo con palabras. En cuanto al estilo no soy muy amante de las etiquetas, pero te diré que una de mis referencias a la hora de pintar es la inspiración en los clásicos. También se podría decir que una constante en mi obra es el colorismo.
El color y la forma son dos de los grandes protagonistas de tu obra, ¿por qué? ¿Qué te sugieren?
Estos dos elementos para mí son como el sujeto y el predicado de una frase. Son los elementos básicos con los que juego para expresar sensaciones al espectador. La combinación de ambos es infinita por lo tanto mi vocabulario pictórico también se hace inagotable.
Evolución: nunca ser el de entonces, siempre una versión mejorada
¿Cuál fue tu origen en el arte? ¿Cómo recuerdas tus primeros pasos?
Empecé desde niño pintando y dibujando como hace cualquier niño pequeño, lo único que a mí me gustaba especialmente. Pintaba a todas horas incluso me divertía mucho pintar y customizar con dibujos los libros de texto del colegio, quedaban absolutamente llenos de trazos y colores, a mí me resultaban más atractivos así que como venían de serie 🙂
¿Hubo algún punto de inflexión que marcara un antes y un después en tu obra?
Recuerdo ver una exposición retrospectiva de Francis Bacon en el Guggenheim de Bilbao en el año 2016 que me hizo explosionar y me motivó enormemente a pintar de una manera casi compulsiva.
¿Cuál es tu formato predilecto?
Me encanta pintar sobre lienzos de formato grande. Me siento más cómodo, me permite tener unos trazos más libres y soltarme mucho más. El resultado son cuadros mucho más dinámicos.
Se podría decir que el ‘rostro humano’ es una de tus obsesiones y uno de los ejes vertebradores de tu obra, ¿esto fue siempre así? ¿Por qué encuentras aquí una gran fuente de inspiración?
Exacto, me gusta pintar en general personas, figuras humanas que interactúan entre sí, eso me hace tener un hilo narrativo. En concreto con el rostro humano puedes expresar muchas emociones y creo que al fin y al cabo al vernos a nosotros mismos en una imagen pintada nos identificamos y nos hace de alguna manera abrazar esa imagen.
En la vida, dicen, todo son etapas. ¿Ha pasado tu obra por diferentes escenarios? ¿Podrías detallarlos en caso afirmativo?
Intento que mi pintura esté en constante evolución, me resulta aburrido estar toda la vida haciendo el mismo cuadro, siempre trato de buscar nuevas fórmulas y sobre todo intento que el cuadro que esté pintando sea mejor que el anterior.
Hay un nuevo formato de arte digital que se ha colado en tus exposiciones. ¿Qué puedes contarnos sobre los NFTs? ¿Qué posibilidades ofrecen a un artista de tu talla?
Sí, el nuevo formato digital NFT creo que ha llegado para quedarse, si te digo la verdad yo soy un amante de lo analógico y lo tradicional pero no por eso he querido dar la espalda a este nuevo mundo. De hecho, nada más empecé a tener noticias de los NFT me puse a investigar sobre el tema y se me ocurrió hacer la primera exposición híbrida de obra analógica y digital de un mismo artista en un mismo espacio. Al final todo este tema de los NFT me ha servido como detonante creativo para crear algo nuevo.
Exposiciones: Miguel Caravaca y una serie de exitosas propuestas
¿Una exposición que recuerdes con cariño?
Pues te diría que la primera que hice, se titulaba ‘Estudios para un retrato’. La componían unas doce piezas, 4 de ellas de gran formato y me acuerdo que estaba muy nervioso porque no sabía muy bien cómo iba a ir la cosa. Momentos antes de la inauguración me acuerdo que me dio una especie de ataque de pánico pensando que no iba a ir gente y que iba a ser un fracaso, pensaba que estaba haciendo una locura y que se me había ido la olla montando una exposición. El caso es que al ver llegar a los primeros asistentes se me pasó esa sensación y al final resultó ser todo un éxito tanto de crítica como de ventas ya que se vendieron todas las obras en dos días.
La expo inaugurada de la mano de la firma relojera IWC, ‘Las Cryptopelas’, es, según la crítica, exquisita. ¿Cuál es tu declaración de intenciones a través de esta exposición?
Efectivamente ‘Cryptopelas’ ha sido todo un éxito, quizás por el concepto de juntar en una misma exposición conceptos antagónicos como son las divisas del futuro (criptomonedas) con las antiguas pesetas ya desaparecidas, o como te decía antes combinar los mismos lienzos con los NFTs expuestos en pantallas distribuidas a lo largo de la boutique de IWC. El concepto de la exposición es hacer una reflexión de cómo conviven lo clásico y lo moderno. De si los nuevos formatos desbancarán a los antiguos o de si lo tradicional acabará desapareciendo. Mi conclusión es que no, todo lo contrario, los formatos clásicos adquirirán un carácter de más exclusividad y lujo y convivirán con los más modernos.
Si tuvieras la oportunidad, ¿cuál sería tu exposición soñada?
Mi sueño sería exponer en el museo del Prado, el Thyssen o en el Reina Sofía. Son mis museos favoritos y los que visito asiduamente. Como decían por ahí… por soñar que no quede.
Una mirada hacia el futuro: nuevos proyectos
Los artistas estáis generalmente en constante evolución, ¿cuáles son tus siguientes pasos?
De momento mi única obsesión es seguir pintando y hacerlo cada día mejor. Creo que si consigo hacer esto el resto llegará solo.
¿Algún proyecto en el tintero que puedas avanzarnos?
Sí, mi siguiente exposición que tendrá lugar en Tulum (México) y que fue pospuesta el año pasado a enero de este 2022 por los motivos de la pandemia. Me hace especial ilusión exponer fuera de mi país y solo espero que mi trabajo también guste allí tanto como aquí.
¿Hacia dónde camina el mundo del arte en nuestro país?
Yo veo un panorama actual muy esperanzador, sobre todo porque veo mucho interés por la pintura y cada vez percibo más que la gente se anima a iniciarse en el mundo del coleccionismo.
