Viena es una de las ciudades más bonitas de Europa, y esto puede llegar a ser un poco abrumador cuando tenemos unos pocos días para realizar una escapada. Siempre es posible organizarse, y en EDDK Magazine lo sabemos bien, por lo cuál te queremos contar en este artículo qué ver en Viena en 3 días para poder captar la esencia de la ciudad, y enamorarte perdidamente de ella.

Y es que muchos asocian Viena con su tradición de música clásica, con sus monumentales edificios y calles y sus elevados precios a la hora de comer o tomar algo. Pero Viena es muchísimo más que eso, y hay algo en ella que engancha y hace que quieras volver una y otra vez.
¿Te apetece que te contemos qué es lo indispensable para conocer la capital de Austria en 3 días?
La Viena Card como opción para ganar tiempo
Una visita a Viena en 3 días puede ser algo estresante, y por eso nosotros te proponemos que hagas todo lo posible para ganar tiempo en el camino de unos lugares a otros para que todos los días te cundan mucho. En ese sentido, te recomendamos que tengas en cuenta la Viena Card, que no solamente te hará pagar un precio fijo para usar el transporte de la ciudad, y un gran descuento al visitar los principales monumentos, sino que además te quitará tiempos de espera en las taquillas de los monumentos.
El precio de la Viena Card es de 19,90€ al día, que es un precio muy bueno teniendo en cuenta lo que suelen costar los desplazamientos en la ciudad. Como vas a tener que usar el transporte público para ir de un lugar a otro, esto hará que acabes gastando mucho menos dinero y que ahorres tiempo. ¡Y este es nuestro mejor consejo!
¿Cómo se puede llegar a Viena?
La mejor forma de llegar a Viena es en avión, lógicamente, a no ser que te encuentres en algún país cercano haciendo un recorrido por toda Europa, en cuyo caso probablemente puedas llegar en autobús, en tren o en coche.
Pero en el caso de que llegues al Aeropuerto, debes saber que está a tan solo 18 kilómetros de la ciudad, y que hay transporte público para llegar directamente al centro de forma muy sencilla. Esta es nuestra recomendación, sobre todo si quieres ahorrar en estos detalles para después poder disfrutar de la ciudad sin restricciones. Ahora bien, en caso de que no sea así, siempre puedes ir en taxi hasta el hotel, o incluso contratar un transporte privado que te lleve.
Una ruta por Viena en 3 días
Viena es una ciudad viva y preciosa, que tiene muchísimo que mostrarte. Esta es una ruta elaborada precisamente para conocer Viena en 3 días y poder captar la esencia de la ciudad. Así pues, en EDDK Magazine vamos a contarte qué es lo principal, y después tú puedes añadir o eliminar lo que consideres:
Día 1 en Viena: El Casco Histórico de la ciudad
Lo mejor que puedes hacer para conocer Viena en profundidad es empezar por su casco histórico. Sus increíbles edificios y monumentos son una de las cosas que más llama la atención de la ciudad, y allí es donde podrás descubrirlo.
Por ejemplo nosotros te recomendamos empezar por la Plaza de San Esteban, que siempre está llena de gente y es el verdadero centro neurálgico. Por allí podrás ver los comercios, chocolaterías y preciosas cafeterías en edificios que parecen palacios, pero son simplemente casas. En la propia plaza podrás visitar la Catedral de San Esteban, que es famosa porque es el lugar en el que se casó Mozart. Puedes disfrutarla por fuera, desde luego, pero la entrada es gratuita así que te recomendamos entrar, exceptuando las Catacumbas de la iglesia, que tienen una entrada que cuesta 5€, con visita guiada.

Otro lugar curioso y que está muy cercano es el Pestsäule, conocido como el Monumento de la Peste. Se erigió en el año 1679 como recordatorio de un terrible momento histórico de la ciudad: la llegada de la peste negra y sus estragos en la población, que se sumergió en una terrible crisis que duró mucho tiempo.
También en el casco histórico se puede ir a conocer el Palacio Holfburg, que fue en su origen la residencia de la familia real, donde estuvieron más de seis siglos. No solamente se puede ver por fuera, sino que la visita en su interior es fascinante e incluye los asposentos reales. Dentro está el Museo de la Platería de la Corte y el Museo de Sissi, la famosísima emperatriz austriaca de la que seguramente hayas oído hablar antes.
Otros lugares interesantes del casco histórico de Viena
En este mismo día puedes acercarte también al Parque Volksgarten, que está situado frente al palacio que acabas de visitar y que es el pulmón verde la ciudad. No solamente es un lugar increíble para tomar el sol y relajarse si has viajado a Viena en primavera o en verano, sino que además tiene formas, rosales y especies de flores que son un auténtico museo de la naturaleza.

También te recomendamos, si aún tienes tiempo, conocer la Biblioteca Nacional Austriaca, que forma parte del complejo de edificios pertenecientes al Palacio Real. No obstante, es en sí misma una obra arquitectónica bellísima, de estilo barroco y con una Sala Imperial y una colección de escultura y pintura que no tiene nada que envidiar a los mejores museos.
Por allí se encuentra también la Iglesia de San Pedro, que data del siglo XII siendo así una de las iglesias más antiguas de Viena. No obstante, ha sido continuamente modificada, por lo que el estilo que prevalece ahora sobre los demás es barroco, como la gran mayoría de edificios históricos de la capital de Austria.
Es posible que estés completamente agotado de esta visita histórica, y por eso te recomendamos un pequeño descanso en el Café Central, que es una de las cafeterías más clásicas de la ciudad, y un lugar perfecto para probar delicias típicas como la tarta Sacher, el café vienés o el chocolate caliente. Y si te apetecen algunas compras o visitar tiendas de moda, puedes acercarte para terminar a la famosa Kärntner Straße. No solamente para elegir souvenirs de tu viaje por Viena en 3 días, sino para comer en un restaurante cocina típica, como el Snitzer, un filete empanado que es símbolo de la ciudad.
Día 2 en Viena: Palacios y Museos
Viena es una ciudad que se caracteriza por tener una enorme cantidad de edificios emblemáticos, y muchos de ellos son palacios. Esta es la razón por la que te vamos a recomendar iniciar tu segundo día conociendo uno de los palacios más famosos de la capital, y que es simplemente increíble: el Palacio Belvedere.
Este bonito palacio consta de dos edificios, el que se conoce como Palacio Alto y el Belvedere Bajo. La arquitectura externa e interna es increíble, pero más aún lo es la colección de obras que allí tienen, entre las que destacan las de Klimt y también las de Renoir y Monet.

Por otro lado, nosotros te recomendamos encarecidamente que visites los Jardines del Palacio, no solo porque son un lugar fresco y con un olor a flores increíble, sino porque tienen un diseño perfecto, típico de los palacios de esta época, lleno de colores y especies de plantas y con un invernadero en el que se pueden ver muestras temporales de algunas plantas conservadas durante todo el año. El palacio de puede visitar todos los días, y la entrada cuesta más o menos unos 19€, pero te podemos asegurar que vale muchísimo la pena.
En este segundo día de tu ruta de Viena en 3 días también puedes dedicarte a ver algunos espacios culturales, y uno que además está muy cerca del Palacio de Belvedere es el famoso Museumsquartie. Y es que esto no es únicamente un museo sino un compendio de edificios dedicados a las artes, donde se puede ver pintura, escultura y fotografía, así como arte vivo en forma de música o de danza. Se considera en Viena algo así como el barrio de las artes, y su visita es indispensable para captar la esencia cultural de la ciudad.
El recuerdo de la Emperatriz Sissi
Muy cerca del Museumsquartie está el Monumento a la Emperatriz Elisabeth, o Sissi, como seguramente la conozcas. También tiene ella su propio palacio en las afueras de la ciudad, otra visita que vale mucho la pena. Este era la residencia de verano, y está situada a unos 10 kilómetros del centro, aunque cualquier transporte público te llevará hasta allí.
Si te ha dado tiempo a conocer el palacio, quizás tu día termina, pero en el caso de que lo hayas dejado para el último día, también te recomendamos otros planes para este segundo día en Viena. Por ejemplo visitar el Templo de Teseo, o bien apostar por la historia más contemporánea de la capital yendo a visitar el Museo de Freud, que vivió en la capital de Austria durante treinta años.
Día 3 en Viena: Otros museos y parques
Los últimos días de viaje siempre son perfectos para hacerse un recorrido buscando souvenirs y pequeños detalles que llevar tras una experiencia tan bonita de Viena en 3 días. Es por esto que para el último día te recomendamos que vayas a conocer Naschmarkt, una especie de mercadillo callejero lleno de puestos donde se puede encontrar de todo: antigüedades, comida, regalitos para llevar como recuerdo de Viena y un ambiente único que lo hace un sitio muy carismático.

Otro lugar bastante típico de las visitas a Viena, y que es uno de los favoritos de los turistas porque es muy original, es el Prater: uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo. Allí está la Noria Gigante, que se considera un símbolo vienés precisamente porque se puede ver desde distintas zonas de la ciudad. Si vas con tiempo, podrás disfrutar y a la vez sentir que estás conociendo algo histórico.
Y si todavía te queda tiempo para este último día, nosotros desde luego te recomendaríamos algo que quizás estabas esperando desde el inicio del post. Y esto es ir a la Ópera de Viena, ya que estás en la absoluta capital del mundo de la música clásica. Allí también se pueden ver espectáculos de ballet, y muy a menudo hay buenas ofertas para disfrutarlo, por lo que antes de viajar podrías mirarlo y así disfrutar de una experiencia única para culminar un viaje perfecto a Viena en 3 días.
¡Esperamos que lo disfrutes!