Viena está considerada entre los lugares más destacados para conocer, con sus grandes edificios exquisitamente ornamentados, monumentos que salpican las calles por doquier, parques de gran belleza, museos y una infinidad de palacios para visitar. Hoy te contamos qué ver en Viena en 2 días, porque es un centro cultural en que la música juega un papel destacado. Tu viaje será realmente un recuerdo imborrable.
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Cómo llegar del aeropuerto al centro de Viena
El aeropuerto dista unos 20 kilómetros de Viena, pero se cuenta con varias opciones de transporte hasta el centro de Viena:
Tren
Es muy rápido, el viaje no supera los 15 minutos. Puedes hacer conexiones con el tren 2 y luego las líneas de metro 3 y 4 que te llevarán al centro mismo de la ciudad. El costo no superará los 21 euros. Otra opción más económica es elegir la línea 57de la OBB que en un poco más de 20 minutos hará el recorrido. Tarda un poco más porque realiza varias paradas, su costo es de unos 4 euros. Si llevas mucho equipaje, la mejore elección será el Airport train.
Autobús
El bus Airliner te acercará a la línea 3 del metro con un costo de 5 euros. Desde allí tomas el tren que más cerca te deje del hotel. El precio ronda los 12 euros.
Taxi y transporte privado
Ir en taxi supone un viaje directo tarda muy poco y su valor estará en los 40 euros aproximadamente. Por otro lado, también es posible ir en transporte privado y su costo es semejante al del taxi, pero el conductor te espera en la terminal, con un cartel con tu nombre y te conduce hasta las puertas del tu hotel. Es un servicio completamente personalizado.
El primer día en la guía por Viena en 2 días
El primer día va a ser el más intenso, así que esperamos que tengas mucha energía para afrontarlo. Inicia por la mañana con la visita al Mercado Naschmart, que siempre está muy concurrido, por lo que un truco es saber que abre a las 6 am y ese es el momento en el que menos gente vas a encontrar. Cuenta con más de 100 puestos de productos frescos y comidas callejeras típicas de Austria.
Muy cerca está emplazado el Palacio Holfburg, que se puede visitar a partir de las 9 am. Es el más antiguo de los que se conservan en la ciudad, y no debe faltar en tu ruta para conocer Viena. En este Palacio residió la familia real durante varios siglos en los inviernos vieneses. Está, además, situado en el centro histórico por lo que te viene muy bien para elaborar a posteriori el resto del recorrido.
Luego, después de haber disfrutado del palacio, dirígete a la Biblioteca Nacional de Austria, ya que se encuentra muy cerca. Este es un edificio precioso, de estilo barroco. Su Sala imperial es de una belleza impactante, y además también merece mucho la pena, obviamente, por sus libros.
Otra visita imprescindible es la del Edificio de la Ópera, uno de los más importantes símbolos de Viena, y un lugar donde además hay multitud de eventos culturales a lo largo del año. Es de estilo renacentista, y es posible contratar una audioguía para que te vayan explicando todos los espacios que la conforman. Si nos preguntas a nosotros, te destacaríamos su magnífica sala del té, el hall de entrada y el auditorio. Puedes aprovechar y comprar una entrada, que en los últimos minutos son más económicas y tienen unos espectáculos de verdadera altura.
Otros edificios interesantes de Viena
Cerca de la opera se encuentra la Iglesia de los Capuchinos, la cuál es una iglesia pequeña, de estilo barroco y en ella se encuentra la Cripta imperial. Allí descansan los restos de los miembros de la familia real. El féretro más destacado es el de la Emperatriz Sisi, que es un personaje muy importante de la historia de la ciudad de Viena.
En esta zona, es un buen lugar para comer algo y reponer algo de fuerzas. Algo muy típico en Viena es el snitzel, que es un filete empanado delicioso, y también la famosísima tarta Sacher, ideal para los amantes del chocolate. Después de comer puedes dirigirte a la Catedral de San Esteban, donde contrajo matrimonio Mozart y donde se practicaron sus servicios fúnebres. Un lugar apasionante desde el punto de vista histórico. En su interior encontrarás la imagen del Cristo Crucificado, las Catacumbas, y el famoso púlpito de Pilgram. Se puede acceder a la torre, usando un ascensor para disfrutar de una vista panorámica admirando los tejados de pizarras azules.
La tarde en Viena puede culminar disfrutando una buena taza de chocolate o beber un café en el Café Central, el más nombrado y famosos de la ciudad. No solo porque es un lugar bellísimo, sino porque podrás disfrutar del auténtico café vienés. Estás muy cerca de la zona del Danubio, y es perfecto para culminar un primer día precioso. Allí encontrarás multitud de bares donde tomar una cerveza, y si hace buen tiempo un plan increíble es beberlas a la orilla del río, dond ehay mucho ambiente.
El segundo y último día en Viena
Empezar el recorrido de este segundo día de nuestra guía por Viena en 2 días por el Palacio Schönbrunn es una gran idea. Abre sus puertas muy temprano, y es un buen momento la primera hora de la mañana para coincidir con menos turismo. Desde allí, además, vas a disfrutar de unas increíbles vistas de toda la ciudad.
El palacio posee cuarenta habitaciones decoradas con estilo Rococo que son impactantes, pero no por eso deberías dejar de visitar los jardines, que también son bellísimos. Fue la residencia veraniega de la Emperatriz Sisi. Como se ubica a 8 kilómetros del centro, puedes acceder tomando el metro U4 o con el tranvía. Tienes la opción, en el caso de que estés muy interesado en la historia, de elegir el Tour que te llevará también por el palacio, visitándolo en su totalidad y también podrás acceder a la Cripta.
Tomando de regreso el metro U4 y haciendo transbordo con la línea U2, t podrás dirigir a la estación Messe. Allí vas a ir a visitar otro de los símbolos de la ciudad de Viena que es El Prater: un parque de atracciones abandonado, de finales del siglo XIX y que todavía se conserva en perfecto estado.
Después de la comida
Puedes comer muy cerca del Prater para luego visitar el complejo Hundertwasserhaus del artista Friedensreich Hundertwasser, otro de los sitios más interesantes de la ciudad. En la planta baja hay una cantidad inmensa de comercios y tiendas en las que encontrarás muchas cosas de interés, y quizás este es tu momento para poder comprar algún souvenir de vuelta a casa.
En este segundo día también debes ir a conocer el palacio de Belvedere, que es la siguiente parada de nuestra guía por Viena en 2 días. Allí podrás admirar la obra “El beso” de Gustav Klimt, la cuál probablemente no tenemos por qué presentarte porque es internacionalmente conocida. En el caso de que tengas todavía unas horas de la tarde libre, puedes reservar el autobús turístico para regresa al centro de Viena y así disfrutar de algunas otras paradas que se hayan quedado pendientes
Hemos tratado de organizar tus visitas en dos días, pero la ciudad es tan bella, ofrece tantos lugares maravillosos para visitar, y además tiene una arquitectura tan cuidada, conformada por calles que podrías recorrer perdiéndote, que te recomendamos que en otra ocasión vuelvas más tiempo.
Hay muchas otras cosas en Viena, por eso si quieres que el tiempo te aproveche más puedes contratar algún autobús de recorrido turístico para que te haga una visita exprés por toda la ciudad. Así mismo, te recomendamos algún paseo por los maravillosos parques vieneses, que están siempre decorados por estatuas de gran valor artístico.
El tiempo es oro, y en EDDK sabemos la importancia que tiene aprovecharlo al máximo para saborear los viajes. Estamos seguros que con este recorrido por Viena has logrado aprovechar bien, aunque siempre te quedará la posibilidad de repetir el viaje y conocer otros lugares. ¡Allí te esperamos!
