Roostiq Marbella no es un restaurante tradicional, ni tampoco una pizzería. Tiene parecido a una taberna vasca y a un restaurante donde se unen lo gastronómico y el buen vino. Conocido ya en la capital como uno de los restaurantes de moda por sus famosos torreznos y pizzas de fermentación lenta, desembarca en Marbella, en plena Milla de Oro. El pasado 17 de julio abrió sus puertas, repitiendo su fórmula de éxito en Madrid “We Farm”: torreznos maridados con champán, pizzas combinadas con borgoñas y propuestas elaboradas en las brasas, además de su famoso pollo ecológico.
“Todo el que viene al restaurante tiene que comer muy bien y divertirse”
Como lema que resume la filosofía de Roostiq. Zoilo Álvarez, propietario del establecimiento y alma mater del concepto gastronómico que propone Roostiq, hace énfasis en la frescura y la calidad de los ingredientes que pasan por la cocina.
Un lugar tranquilo con una filosofía muy arraigada
Roostiq Marbella es un espacio cuidado y tranquilo; con un servicio de máxima calidad y un ambiente desenfadado con un tique medio correcto. La visión del restaurante desde sus inicios tiene un nombre: “We Farm”. Roostiq se abastece de su propia granja y huerta ecológica , en las que producen verduras ecológicas, embutidos y pollos cebados a pasto ecológico, que después se sirven en el restaurante. Esta iniciativa muestra la preocupación de Roostiq por los cultivos ecológicos y la biodinámica como respeto a la naturaleza y al sabor de los alimentos.
Los torreznos con champagne como carta de presentación de Roostiq
El horno de leña napolitano, la parrilla y el buen producto son la base de su propuesta gastronómica. Unos pimientos confitados, unas alcachofas a la brasa, unos puerros bien sabrosos, pizzas de fermentación lenta, un chuletón o un plato de pollo ecológico son algunos de los platos que incluye Roostiq en su carta. Además, en el restaurante de Marbella se han introducido pescados para cocinar a la brasa.
Los torreznos son el plato estrella de Roostiq. El restaurante de Madrid se ha convertido en un lugar de peregrinaje solo para probar este plato. La pizza es el otro “must”, con una receta perfeccionada con los años por el propietario Zoilo Alvárez, en la que la masa llega a fermentar en frío durante 72 horas. Mención especial a la pizza de guanciale y cebolleta o la exquisita portobello y pecorino trufado. Otro nivel de textura y sabores que te crearán una nueva necesidad culinaria de volver una y otra vez para degustarlas y disfrutarlas en la mejor compañía.
De acompañamiento a los platos existen más de 500 referencias disponibles entre champanes, borgoñas y vinos nacionales y de distintas partes del mundo.
En Marbella se van a seguir todos los pasos del restaurante de Madrid para alcanzar el éxito y demostrar a los clientes que la fórmula “We Farm” siempre estará presente en los establecimientos Roostiq. En definitiva, Roostiq es una experiencia completa que sin duda merece vivir y compartir en buena compañía.
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