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Rolls-Royce Drophead: Un día por Marbella

Te invitamos a descubrir como sería un día perfecto en Marbella al volante de la joya descapotable de Rolls.

Son las nueve de una cálida tarde de julio y el sol cae por el oeste mientras en Puerto Banús comienzan a encenderse las luces de sus tiendas y restaurantes. Decenas de personas procedentes de todos los países del mundo pasean junto a los barcos mientras decidimos dónde cenar o comprar.

Descapotado, aparece en escena un Rolls Royce Phantom Drophead. La máxima expresión del lujo sobre cuatro ruedas se abre paso entre turistas y residentes que, por común en el hábitat, no deja de llamar la atención de todos.

Al volante, un orgulloso conductor agarra con sus manos el característico volante grande de aro fino que fabrica la marca en Goodwood. Probablemente se elaboren así porque el Phantom, a pesar de sus 2.500 kg de peso, se conduce con una suavidad exquisita.

Rolls-Royce-Phantom Marbella

Por ello, a pesar de viajar bajo el motor con un motor v12 que supera los 500 cv biturbo, sea tan sencillo conducirlo a baja velocidad sin espantar a nadie.

Tras las compras, la noche nos ha encerrado con un cielo completamente iluminado por sus estrellas. Idéntico al opcional que permite instalar algunos Roll Royce en su interior 

Dejamos atrás Puerto Banús y nos dirigimos a Puente Romano Beach Resort. Los cuatro ocupantes disfrutan del corto trayecto mientras la brisa marina les hace aún más grata la estancia en el interior del Rolls. En alguna aceleración el coche roza el metálico ruido que todos esperamos de un v12 y por unos segundos nos hace ser conscientes que a pesar de la sutileza, viajamos en un vehículo capaz de acelerar 0-100km/h en menos de 6 segundos a pesar de su peso.

Rolls Royce nunca ha querido hacer un producto deportivo. De hecho con el modelo Wraith se propusieron el ejercicio estratégico de evitar como atributo conceptual marketero del vehículo el uso de la deportividad como adjetivo. Así se lo hicieron saber a los medios. Ellos no hacen berlinas para esa tipología de consumidor. Su cliente es un gentleman que busca el confort y facilidad de uso exquisito.

La capota se cierra en sólo veinte segundos y, por cierto, la insonorización es digna de un vehículo coupe. Así está medido. Buenas noches.

The Starlight headliner Rolls-Royce Bespoke Feature

Marbella es posiblemente uno de los lugares más plurales de España donde conviven multitud de nacionalidades. En la Costa del Sol amanece un nuevo día y en el Club de Golf Villa Padierna aparece descapotado de nuevo el Rolls Royce Phantom Drophead.

Sus llantas de 21” giran sobre el asfalto en la entrada al Resort sin que lo haga su embellecedor central, donde están las dos RR de la marca, que con un basculante de ingeniería mecánica nos deja a todos perplejos como si de un reto a nuestro raciocinio más lógico se tratara.

En el horizonte no se disipa ni una sola nube, por lo que el coche se queda descapotado mientras se juegan los 18 hoyos del campo que el mismísimo Tiger Woods es mentor de su escuela. Buenos días.

 

Son las seis de la tarde y tras un día en barco, el Rolls-Royce se dirige al pool club de moda en Marbella. Naô, de la mano del mítico Olivia Valere es el sitio donde terminamos este viaje alrededor de Marbella con un Rolls-Royce convertible.

Un vehículo difícil de conseguir de fábrica ya que las unidades limitadas generalmente tienen lista de espera para ser adquiridos, pero que, si se tiene la suficiente influencia como para ser uno de los elegidos, a partir de 500.000 euros se puede comprar.

Más información y reservas en: Rolls-Royce Motorcars

 

EDDK Magazine

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