Bien es sabido que el País Vasco ofrece todo con lo que cualquiera puede soñar: paisajes de ensueño, una gastronomía inimitable y un respeto por el producto absoluto. Quizás sea esto lo que desate la morriña de los madrileños por disfrutar de las joyas culinarias del País Vasco. Si tú también eres uno de ellos, te invitamos a realizar un viaje gourmet a través de los mejores restaurantes vascos en Madrid. Y es que no es de extrañar que la cocina vasca acapare un gran protagonismo entre la oferta gastronómica madrileña, técnica, sabor y tradición se dan la mano para ofrecer una experiencia gourmet única.
Aitatxu: calle de Claudio Coello, 122
Un pequeño escalón separa el bullicio de Madrid de este remanso de calma creado para que puedas disfrutar de una oferta gastronómica única en Aitatxu. Cada detalle de la carta es el resultado de la incesante búsqueda del mejor producto, y de las manos de un joven equipo de chefs liderados por Álvaro González de Audicana que hacen de la cocina un templo del respeto a los aromas y sabores. Todo ello, por supuesto, sin renunciar a las últimas técnicas culinarias. Por algo es uno de los mejores restaurantes vascos en Madrid centro. El nombre de Aitatxu –que en vascuence es el diminutivo cariñoso de padre– alude a sus raíces vizcaínas con esa connotación de cariño que González también pone en sus elaboraciones: sabores nítidos, juegos de texturas y uso de la tecnología al servicio absoluto de la materia prima.


El simpático interiorismo entre minimalista y vintage esconde un salón casi privado y diferentes reservados en los que degustar a la mesa el menú del chef. Estos, como no podía ser de otra forma dado el éxito del local, están sujetos a disponibilidad. De la cuidada carta de Aitatxu no puedes dejar de probar su steak tartare, los txipirones rellenos en su tinta con sofrito thai, la lubina con escabeche de zanahoria, manzana ácida y crema de queso o la pluma ibérica, ragout de setas thai y salsa artesana bbq. ¿Cómo broche final? Un lemon pie que quita el sentido.
Arima: calle de Ponzano, 51
Arima, que en euskera significa ‘alma’, es el buque insignia de la donostiarra Nagore Irazuegui. Sin lugar a dudas, uno de los mejores restaurantes vascos de Madrid en un enclave ‘it’. Y es que Ponzano es, indiscutiblemente, el lugar de moda en la capital donde rendir culto al alterne. Así, Irazuegui trajo a Chamberí el sabor de los caseríos vascos y de los pintxos de su tierra en versión evolucionada, desde la gilda Joxefa 2.0 –homenaje a su tatarabuela– hasta el mejillón tigre que sigue fielmente la receta del A Fuego Negro de San Sebastián, pasando por esa morcilla de Basain que es ya un clásico de la casa o las innumerables verduras que les llegan cada dos días directamente de huertos de Guipúzcoa y Navarra.

Acero, barro y madera brut. El decorado es el de una moderna tasca norteña que, tras una barra siempre ruidosa y atiborrada, esconde seis codiciadas mesas en una salita al fondo. De la discreta pero sobresaliente carta de Arima proponemos sus pintxos, un surtido de verduras y el rodaballo como festival gourmet. Y es que aunque pueda parecer un menú corto y sencillo, no tiene nada que ver. Abre tu mente, ¡déjate sorprender por la técnica y el sabor de la mejor comida vasca en Madrid! Además, como fin de fiesta, sólidos postres nos demuestran la mejor tradición del norte de la mano del gran Rafael Gorrotxategi.
Goizeko Wellington: calle de Villanueva, 34
Entre los restaurantes vascos de Madrid hay uno que sobresale. ¿Su nombre y apellidos? Goizeko Wellington. Goizeko Wellington abrió sus puertas en Madrid en el año 2000 ofreciendo una cocina refinada de recetas suculentas y redondas, ya clásicas de la gastronomía de la capital. Su amplia carta mantiene esos clásicos, pero se despliega también hacia platos de influencia japonesa y de fusión, que dan opción a otros paladares. El espíritu de la casa sigue poniendo el acento, no obstante, en la cocina vasca, con un producto por encima de la media y un servicio exquisito.

El cuidado comedor está a la altura del proyecto de sus creadores, Jesús Santos y María Medina, que tras años en Bilbao y otros establecimientos en Madrid, apostaron por este local para ofrecer en él sus más de 40 años de experiencia. Su cocina, sencilla, limpia, natural y biológica, invita a degustar a la mesa. Entre los platos que no puedes dejar de probar encontramos el ceviche de bogavante gallego y pez mantequilla, el tataky de atún rojo en salsa, los txipironcitos encebollados, el txangurro al horno como en Bilbao, las kokotxas al pil-pil o el steak tartare. Además, por supuesto, de su plato estrella, el bacalao al estilo club Ranero.
Asador Donostiarra: calle de la Infanta Mercedes, 79
El sabor de la cocina tradicional vasca cuenta con un auténtico santuario en Madrid: Asador Donostiarra. Entre los asadores vascos en Madrid este cuenta con un gran bagaje y prestigio dada su frecuente clientela: políticos, plantillas de fútbol, personalidades culturales… Pedro Abrego Velasco es la eterna sonrisa, la incansable entrega y el amor por hacer feliz a los demás con su legado en Asador Donostiarra. Fue en 1976 cuando este templo de la comida vasca en Madrid abrió sus puertas para ofrecer una cocina típicamente vasco-navarra. Algo que se debe, como bien indica él mismo, a su fe en la excelencia de los productos de su tierra natal y al estilo inequívoco de esta cocina.
El secreto de Pedro Abrego es una cocina de buenas materias primas y corte tradicional con acento vasco. Muestra de ello es su carta, adaptada temporada a temporada para ofrecer el mejor producto a cada comensal. Disfruta de las alcachofas de temporada, del jamón ibérico, de sus almejas picantonas, de las gambas a la plancha o de los langostinos dos salsas como entrantes. Para los amantes del pescado, las kokotxas de merluza al pil-pil, la merluza a la bilbaína o el lenguado a la plancha. Si disfrutas de la carne, prueba el entrecotte de vaca vieja a la parrilla, el solomillo o su tartar. ¡Desearás volver!
El pimiento verde: calle de Lagasca, 43
Lo mejor del Cantábrico en Madrid desde 1998 se disfruta en El Pimiento Verde. En este restaurante de comida vasca en Madrid el producto es el verdadero protagonista. El Pimiento Verde no busca sus ingredientes en países remotos ni se deja arrastrar por modas que poco o nada aportan a su proyecto gastronómico. En los puertos, en los campos y en las huertas españolas es donde los encontrarás apostando por un modelo de negocio más sostenible y honesto. La propuesta de El Pimiento Verde se basa “en la cocina que heredamos de nuestros mayores desde que en los hogares vascos comenzaron a entrar productos frescos del mar y piezas de carne con la que la mayoría solo podía soñar antes de aquella primera revolución gastronómica de la segunda mitad del siglo XIX”.

Aquella cocina de las abuelas, sumada al espíritu de sus sociedades gastronómicas, concentra la identidad y el rumbo de El Pimiento Verde en su aventura madrileña. Una cocina de paladar fácil, que gusta a todo el mundo, con una base fundamental de verdura, legumbre y pescado más que de carne. Una cocina reconocible que resume la cultura de un territorio. Ahí, en el fondo de las ollas, en las ascuas de los sarmientos y en el hipnótico chup chup de las sartenes encontrarás la verdadera esencia de El Pimiento Verde.