Muchos se han preguntado si los vikingos eran nómadas o si también tenían asentamientos fijos, y la respuesta es sí. El primer sitio fundado por los vikingos es Birka tiene el mérito propio de ser la primera ciudad sueca, fue fundada en la isla de Björkö, ubicada a poco más de 35 kilómetros de Estocolmo.
Cómo es la ciudad vikinga y algo de historia
Al encontrarse ubicada en la zona de los fiordos del lago Mälaren, además del pueblo, contaba con un mercado que funcionaba hace más de 11 siglos, gracias a su estratégica ubicación que le facilitaba no solo las actividades comerciales, sino que le aportaba una defensa natural contra ataques si no se conocía en profundidad la zona de fiordos y sus corrientes.
Birka sería el nombre latinizado con el que se la conoce hoy, y que derivaría de Birk, que significa comercio. Se considera por los estudios arqueológicos realizados que era un gran centro de producción de los artesanos locales que producían objetos de hierro que luego cambiaban por pieles u otros objetos que necesitaran, entre los que se incluían tejidos bizantinos o joyería árabe.
En Birka se han descubierto tesoros entre los que había sedas chinas lo que confirmaría el comercio vikingo con el oriente en casi su totalidad.
La Birka turística
Esta antigua ciudad, declarada patrimonio de la humanidad, no sólo es un sitio visitado por científicos y arqueólogos. Tiene una gran afluencia de visitantes que llegan a ella para conocer más de cerca la cultura y la historia vikinga, que en algún momento se creyó como algo inverosímil, como una leyenda.
Sin embargo, Birka demuestra fielmente la existencia de este pueblo aguerrido, que supo desarrollar una gran actividad comercial hace tantas centurias.
¿Cómo se llega a Birka?
El acceso a esta antigua ciudad se hace por vía marítima. Se parte de Estocolmo, del embarcadero que se encuentra al lado del Ayuntamiento.
El recorrido es de aproximadamente dos horas y el costo de la entrada incluye el viaje a Birka, el acceso al museo y una visita guiada por los campos, con un costo de 395 coronas por persona y aproximadamente unas 220 coronas en gastos de comida para dos personas.
Esta excursión de día completo es un destino ideal para unas vacaciones de verano, te recomendamos llevar el bañador para poder disfrutar un agradable baño en sus playas antes de emprender el regreso a la capital.
En cuanto el barco atraca en el muelle de Birka, te ves envuelto en un mundo mágico donde aún percibes la presencia vikinga en cada detalle en el que fijes la mirada. La increíble mezcla de las construcciones antiguas y la naturaleza te hace sentir que formas parte de las leyendas que envuelven esta ciudad mágica.
Caminar por senderos que fueron trazados hace cientos de años, ver los distintos sitios de excavaciones arqueológicas y ser consciente de que estás parado en el primer sitio donde una congregación cristiana puso el pie en el país es algo que resulta abrumador para todos los visitantes. En lo alto de la colina se levanta una cruz que conmemora la llegada de Ansgar.
Que visitar en Birka
Además de tomar excelentes vistas de los fiordos desde el punto donde se erige la cruz conmemorativa, Esta ciudad cuenta con ruinas y monumentos que deben formar parte de tu itinerario. El Museo Vikingo cuenta con diversas piezas pertenecientes a dicha cultura y también podrás disfrutar de una representación del pueblo mismo en miniatura.
Un excelente paseo es recorrer la reconstrucción del pueblo donde conocerás las técnicas utilizadas en la época, así como los objetos que adoraban los vikingos, entre los que más llama la atención un bosque de lanzas y unos troncos caracterizando runas colocados en forma de barco.
Si te gusta la cultura vikinga, las runas estarás en el lugar indicado, además tendrás un precioso viaje en barco. Los guías hablan inglés a la perfección, así que, si manejas un poco el idioma, podrás consultarle cualquier duda o solicitud que tengas.
La belleza de Birka
La belleza natural de esta zona boscosa y costera te harán pasar un día de mucho aprendizaje sobre una cultura milenaria de la que muy poco se sabe en realidad. Como ya te comentamos, todo lo referente a los vikingos cae más en el ámbito de las leyendas que de lo real.
En el museo te sorprenderá descubrir que los vikingos no usaban cuernos en sus cascos como se ve siempre en las películas, esos enormes y blancos cuernos en los cascos vikingos fueron un invento alemán que, durante el siglo XX, envueltos en el romanticismo de las óperas de Wagner los incorporaron como un adorno y fueron adoptados como una realidad incorporándolos a la leyenda.
A pesar de lo que pueda creerse, que ya Birka está toda explorada, en realidad sólo el 6 por ciento de su riqueza arqueológica ha sido explorada, por lo que aún hay mucho más para descubrir y seguir aprendiendo de esta cultura antigua.
Esta ciudad, fue prácticamente abandonada cuando se empezaron a presentar inconvenientes para mantener un comercio fluido. En una de las excavaciones se encontraron monedas del año 960. Se encuentra literalmente cubierta por vallas, que tienen como objetivo el contener a las cabras y las ovejas.
Este lugar histórico es un paseo inolvidable en el que no sólo verás maravillas como runas talladas en troncos y en los alfeizares de las antiguas ventanas, sino que la naturaleza que envuelve al lugar, te hace pensar que algún vikingo puede surgir entre el frondoso bosque a buscar alguna de las lanzas plantadas hace cientos de años.
