La capital de Azerbaiyán es un destino que merece la pena visitar, si estás planeando tus próximas vacaciones y te preguntas qué ver en Baku, sigue leyendo esta guía que preparé. Bakú esconde grandes secretos, con atractivos turísticos naturales, culturales y modernos que te sorprenderá gratamente y te harán querer volver.
Si aun no sabes qué visitar en Bakú, sigue leyendo esta guía y ve preparando tus maletas para una experiencia inolvidable.
Bakú: un lugar con mucho que ver
Como toda buena capital, Bakú es un verdadero deleite para quienes la visitan. No solo es la mayor metrópolis del Cáucaso, sino que además posee una interesante combinación entre una ciudad histórica y una ciudad urbana, ideal para complacer a quienes buscan un turismo que abarque todos sus gustos.

El casco antiguo de Bakú (Icherisheher)
İçəri Şəhər es el nombre que lleva la parte histórica amurallada del centro de la ciudad. Este hermoso lugar es considerado patrimonio de la UNESCO. Icherisheher se compone de callejuelas entrecruzadas que te suben de forma automática a una máquina del tiempo y te hacen sentir en una película de época, la mayoría de sus estructuras datan del siglo XII.
Entre sus atractivos que destacan y son conocidos en todo el mundo se encuentra la Torre de la Doncella, del siglo XII y al Palacio de los Shirvanshahs, que está a pocos pasos de la primera.
Leyendas de Bakú
Sin duda, el edificio más emblemático y que se ha convertido con el tiempo en símbolo de la ciudad es la Torre de la Doncella (Qiz Qalasi), un monumento del siglo XII. Es una edificación que está cargada de un aura legendaria, y que según se dice, surgió cuando un gobernador de la región se enamoró de su propia hija. Como puedes ver, no se trata de una historia de amor clásica y mucho menos romántica, especialmente por su trágico final.
Se dice que la hija puso como condición para estar con él, que este primero le construyera una torre tan alta como para desde allí poder admirar todas sus posesiones. Cuando la torre de casi 30 metros de altura estuvo lista, la doncella subió y se lanzó desde el punto más alto de la misma. Así culminó esta retorcida versión de Rapuncel.
Si buscas algo que ver en Bakú, con una historia más ligera, siempre tendrás la opción de visitar el Palacio de los Shirvanshahs, un complejo de palacios del siglo XV. La mezquita, los baños, el mausoleo y la cripta del Shah son objeto de miles de visitas al año, junto al resto de las reliquias que permanecen en el lugar.

Mezquita Bibi-Heybat
No puedes visitar Bakú y no ir a una mezquita. Una de las principales se ubica exactamente a las afueras del centro de la ciudad. Se trata de la mezquita Bibi-Heybat alberga la tumba de Ukeyma Khanum, un descendiente del profeta Mahoma.
Parte de su atractivo turístico – además de su relevancia histórica – tiene que ver con su ubicación. La mezquita se encuentra en la ladera de una montaña y con una maravillosa vista al mar. En su interior, tampoco decepciona: paredes brillantes, techos en verdes coloridos y patrones islámicos componen toda su extensión.
Viajar a la mezquita Bibi-Heybat también es conectarse con uno de los lugares de peregrinación más populares de Azerbaiyán. Tiene un significado especial para las mujeres, pues la leyenda cuenta que algunas mujeres llegaron caminando, realizaron la adoración en la mezquita y lograron quedar embarazadas.

Los rascacielos y los grandes eventos
De nuevo nos sentimos como en una película, pero esta vez en una ambientada en la gran manzana. La parte histórica de la ciudad hace un maravilloso contraste con el otro extremo, una gran cantidad de rascacielos ultramodernos, llenos de pantallas LCD al mejor estilo de Times Square. Mención especial para las Torres de la Llama, los rascacielos con forma de fuego que se elevan sobre Bakú e iluminan las noches urbanas con una multitud de colores fluorescentes.
Qué ver o qué hacer en Bakú también depende del año o mes en que lo visites, porque la ciudad están constante expansión y cada vez más es considerada para grandes eventos. Ha sido testigo de los Juegos Olímpicos Europeos de 2015 y el Festival de Eurovisión, además de contar con La Fórmula 1 todos los años.
Si quieres conocer más sobre esto y el resto del país, no dejes de mirar mi guía sobre qué hacer en Azerbaiyán.

El Centro Heydar Aliyev
El Centro Heydar Aliyev nos transporta nuevamente a una gran ciudad, y acá podemos admirar una de las piezas arquitectónicas modernas más innovadoras y con mayor significado que podemos ver en Bakú. Su creación fue idea de la ya fallecida arquitecta iraquí-británica, Zaha Hadid.
Se distingue desde la distancia gracias a sus curvas y flujos, que lo hacen diferir de todo el resto de la ciudad. En su interior con frecuencia se realizan diferentes actividades culturales que enriquecen aún más la oferta turística de la capital de Azerbaiyán, las cuales van desde exposiciones artísticas, hasta conciertos.
Plaza de las Fuentes
Una buena capital siempre cuenta con un centro que oscila entre la belleza y el caos. Bakú no es la excepción y su centro neurálgico se ubica en la Plaza de las Fuentes y sus alrededores. Cientos de personas caminan diariamente por el lugar sin importar la hora. Lugareños y turistas se cruzan en la zona para comprar, comer, cantar, reír, sacas fotografías y en general disfrutar del ambiente.
En esta visita es una buena oportunidad para admirar la gastronomía local y probar platos originales de Azerbaiyán tales como el gutab o el dolma, así como también los tradicionales tés de la zona. Te recomiendo probar en diferentes lugares y consultar a los locales por el mejor local según tus gustos culinarios.

El paseo marítimo de Bakú
Otro lugar que no puedes dejar de ver en Bakú. El paseo marítimo de Bakú es un espectáculo tanto de día como por la noche. Se extiende por más de 4 kilómetros de largo, recorriendo de principio a fin la costa del Mar Caspio y si decides caminarlo tu travesía comenzará en la majestuosa Casa del Gobierno de Azerbaiyán, hasta llegar al tradicional Baku Crystal Hall.
También en este recorrido encontrarás muchas cosas que ver en Bakú de las que ya he mencionado en esta lista, entre ellas las célebres Flame Towers del distrito de negocios (Rascacielos que asemejan llamas de fuego), la Torre de Televisión, el Baku Crystal Hall, sede de Eurovisión 2012 o el centro comercial Caspian Waterfront, reconocible por su estructura en forma de flor de loto.
Museo de la Alfombra de Azerbaiyán
El Museo de la Alfombra de Azerbaiyán es una edificación arquitectónica muy peculiar, cuyo primer rasgo destacado es su forma de alfombra enrollada. Fue creado por el arquitecto belga Franz Janz.
Evidentemente, además de su arquitectura, en su interior te esperan muchas curiosidades sobre el mundo de las alfombras, y no precisamente las del mundo moderno. En sus colecciones destacan piezas que datan de los siglos XVII-XX, hechas con distintas técnicas de bordados y patrones. A pesar de su nombre, también es un museo con más de 10.000 piezas de cerámica, piezas de metal y joyas de la Edad del Bronce.

Volcán Garasu
Si nos alejamos un poco de la ciudad, nos encontraremos con otra gran curiosidad. Pocas personas saben que Azerbaiyán es que es el país que tiene más volcanes de lodo en todo el mundo. Nada más y nada menos que 350 montañas de este tipo. Este récord de la naturaleza nos permite poder ver y visitar lugares que no existen en casi ninguna parte de nuestro planeta. Entre ellos el más destacado es el volcán Garasu, del cual se dice que puede arrojar lodo a más de 1000 metros de altura.
La población local los llama “yanardagh” (montaña ardiente), “pilpila” (terraza), “gaynacha” (agua hirviendo) y “bozdag” (montaña gris) junto con su nombre geográfico: volcanes de barro. Lo más importante de ello es que la lava, el barro y el líquido que se desprende de estos volcanes de lodo es utilizado posteriormente para formar materias primeras para la industria de la construcción, la química y la farmacéutica.

El Templo del Fuego Atashgah
Terminaremos esta guía sobre qué ver en Bakú con otro imprescindible que está a las afueras de la ciudad. Se trata del Templo del Fuego Atashgah. Un lugar de culto del siglo XVII que frecuentemente atraía a hindúes, sijs y zoroastrianos.
Según la leyenda, este lugar en Azerbaiyán presentaba una llama eterna natural, que le da su nombre. Lamentablemente para todos, y para el turismo, esa llama eterna se apagó para siempre en 1969 tras un siglo de explotación de gas en los alrededores. En la actualidad, se enciende gracias a la tecnología que la conecta a una tubería de gas.
Si quedaste con ganas de saber más que ver en Bakú y en todo el país, no te pierdas mi artículo sobre qué ver en Azerbaiyán.