fbpx

Qué comer en Lisboa y dónde. Portugal

Todo viajero que se precie de serlo, sabe que la gastronomía local representa una de las partes del viajar más importantes. Por eso, saber qué comer en Lisboa es indispensable. Primero porque es una faceta esencial para entender y conocer la cultura de la región concreta que se está visitando, y segundo porque, ¿a quién no le gusta comer?

En Portugal, al igual que en su país vecino, también se come muy bien. Y no es que solo se coma muy bien, es que se come muy bien, barato y en abundancia. Una delicia para los amantes de la comida. En cuanto al tipo de comida que hay en Lisboa, se puede encontrar desde pescado y marisco, lógicamente, hasta deliciosos platos de carne que no tienen nada que envidiar a las carnes más sabrosas de España. Y no nos olvidemos de los famosos petiscos portugueses y de los dulces tan típicos de Lisboa y de Portugal que siempre ponen el broche a cualquier comida.

En este post te pongo los platos más típicos y sabrosos que comer en Lisboa. ¡Una lista que con solo leerla se te hará la boca agua!

Bacalhau à Brás

Si es tu primera vez en Lisboa, este es el plato que debes probar sí o sí, no hay error en esta decisión. Además, no tendrás mucho problema en encontrarlo porque es el pan de cada día en los restaurantes lisboetas. Este plato gustará hasta a quienes no sean mucho de pescado. El bacalao a brás es bacalao desmigado con cebolla, patata de paja y huevo. Por encima lleva aceitunas negras y está aliñado con sal y perejil.

Como digo, no es difícil encontrar un buen plato de bacalao a brás pero por mencionar alguna opción, Cervejaria do Bairro, Marisqueria M, Alpendre, Varina da Madragoa o Café Lisboa son apuestas seguras.

Bacalhau com Natas

¡Seguimos con los pescados! Otro clásico entre los platos que comer en Lisboa es el bacalao a la nata. Casi con los mismos ingredientes que el anterior plato, su forma de elaborarlo es totalmente diferente. Su elaboración consiste en meter al horno el pescado junto con capas de cebolla, patatas fritas en cubos, y nata. Suele ir condimentado con pimienta blanca y nuez moscada. Con todo, tiene un sabor característico muy fino y nada pesado.

Se dice que en Claras em Castelo, un restaurante muy cerca del Castillo de San Jorge, y en Restaurante Castro, en pleno Bairro Alto, se comen unos de los mejores bacalao a la nata de Lisboa.

Ovos Verdes

En español huevos verdes. Se suelen pedir antes del plato principal a modo de entrante o picoteo para compartir, y son de los aperitivos más tradicionales de Lisboa. Y no, no son huevos estrellados ni el revuelto que conocemos en España. Se trata de huevos que se cuecen durante 10 minutos para después pelarlos y cortarlos por la mitad. Después, se retiran las yemas y estas se colocan junto con migas de pan untadas en leche previamente, perejil picado, sal y pimienta. Esta mezcla es de color verde, de ahí el nombre del plato, y es el relleno para los huevos cocidos. Finalmente se rebozan con huevo y pan y se fríen.

¿Dónde comerlos? Los puedes encontrar donde quieras y cuando quieras, ya que es una comida que puedes hacer en cualquier momento del día. Sin embargo, te apunto aquí 3 sitios donde están muy buenos: Cozinha da Felicidade, Frutalmeidas Roma y Cantina Zé.

Caracoles

Los caracoles son otro de los petiscos de Lisboa imperdibles. Los hay de diversos tamaños, en diferentes petisqueiras, en pequeños restaurantes familiares y en algunos cafés a precios muy razonables. Los lisboetas los suelen comer sobre todo en verano a modo de picoteo.

Para probar los auténticos caracoles que comer en Lisboa hay que alejarse de los turísticos bares del centro de la ciudad e ir a Casa dos Caracóis, Cervejaria Boa Esperança o Cova Funda.

Favas

Cuando es temporada de habas, basta un plato de este manjar para hacer a más de un lisboeta feliz. Ya sea un plato de habas solas o cocinadas con chorizo y carne, siempre están deliciosas. Vale destacar la sopa de haba como una de las especialidades entre los platos que comer en Lisboa pues forma parte de la identidad culinaria lisboeta. También se pueden encontrar servidas en bandeja junto con salchichas, tocino y cilantro.

¿Dónde se comen? En Pomar de Alvalade, O Cardoso da Estrela D’Ouro y en O Eurico.

Caldo verde

Los lisboetas y los portugueses en general son muy aficionados de las sopas y caldos, casi tanto como del bacalao. El caldo o la sopa, siempre forma parte del l menú del día. Así, las sopas suelen ser el primer plato del menú y la más famosa entre ellas es la del caldo verde. Este plato típico portugués se elabora a partir de ajo, cebolla, patatas harinosas, col y chorizo ahumado; por supuesto acompañada de pan. En los días fríos de invierno es el mejor remedio para entrar en calor.

Los caldos más sabrosos los puedes encontrar en las tascas de toda la vida, cada uno con su propia receta personal.

Bitoque

A más uno le puede sorprender que este plato, el bitoque a la portuguesa, sea uno de los platos más locales de Lisboa. Y es que en realidad es un plato de lo más sencillo, con cero glamour. Sin embargo, es el pan de cada día en Lisboa, siendo el plato principal más común de los portugueses.

No hay misterio, el plato se compone de patatas fritas, un filete de ternera, un huevo frito por encima y una salsa que suele variar dependiendo del restaurante. Nadie se explica porqué es tan delicioso, pero lo es.

En Floresta do Salitre, O Bitoque o Adega do Largarto encontrarás los mejores bitoques por menos de 14 euros.

Sardina a la brasa

En Lisboa no solo se come bacalao, así que si ya te has cansado de este pescado o no te gusta, el otro pescado que comer en Lisboa es la sardina. Las sardinas asadas es otra de las comidas típicas de Portugal, y en Lisboa son especialmente importantes durante el mes de junio en las fiestas de todos los santos cuando se sirven en las arraiales y por todas las calles de la ciudad. Suelen ir servidas con un trozo de pan, ensalada o verduras y mucho aceite de oliva por encima.

Aunque son originarias de la región de Oporto, en la capital del país se pueden comer de muy buena calidad y forman ya parte del ADN de los lisboetas. Otro de los atractivos de las sardinas es que siendo igual de sabrosas, son más baratas que el bacalao. Que no falte un buen vino o una cerveza bien fresca para acompañar a este manjar.

Polvo à Lagareiro

Como en la gallega, en la cocina portuguesa también abunda el pulpo. Es tan importante para los portugueses que suele ser hasta plato de navidad. Entre los platos a base de pulpo, destaca el pulpo a Lagareiro. Es un clásico entre la gastronomía local de Lisboa y se puede encontrar de varias formas. Como los anteriores, es un plato sencillo pero sabroso.

Se trata de un pulpo asado, cubierto de aceite y ajo y servido con patatas asadas “a murro”. Salvando las distancias, puede recordar un poco a nuestro exquisito pulpo a la gallega.

El precio de este plato ronda los 15 euros, y según la revista TimeOut, el mejor pulpo a lagareira se encuentra en Dom Feijao, Adega das Gravatas y Zapata.

Traveseiros de Sintra

Si vienes a la capital y estás buscando dulces típicos que comer en Lisboa, los Traveseiros de Sintra son unos dulces de ensueño que tienes que probar sí o sí. El traveseiro es un hojaldre enrollado y plegado siete veces, relleno de crema de almendra y yema de huevo, y espolvoreado con azúcar. ¿Dónde comerlo? Lo suyo es comerlo en Sintra, de donde es originario. Cuando vienes a pasar unos días a Lisboa lo más habitual es ir un día a Sintra así que no te puedes perder visitar Casa Piriquita, de donde son originarios estos dulces. No obstante, no preocuparse si no se va a Sintra porque estos dulces también se pueden probar en Lisboa en cualquier panadería.

Pipis, moelas e iscas

Estos tres platos son también de los aperitivos más autóctonos de las tascas lisboetas. Los pipis son tiras de pollo guisados con salsa de tomate, cebolla y ajo. Las moelas son mollejas, que pueden ser de gallina o de pato, y se cocinan también en un rehogado de cebolla y tomate. El último de estos petiscos, como se les llama en Lisboa, son las iscas; higadillos de cerdo salteados con ajo, y vino blanco o cebolla. Estas raciones suelen ir acompañadas de patatas fritas o asadas.

Estos platos son indispensables en Taberna da Rua das Flores, en Chiado.

Pastel de Nata

Y por último, el que es para mí el broche de oro de la gastronomía lisboeta: el pastel de nata. Este particular postre, también conocido como Pastel de Belém por ser de este barrio de Lisboa los que son más conocidos, es de lejos, de los mejores dulces que he probado nunca. Puede parecer de receta simple pero requiere una técnica pastelera que cuenta con muchos años de tradición y cuya receta original es secreto de sumario. Crujiente por fuera y blando por dentro, el pastel de nata está compuesto por la pasta, de hojaldre, y la crema, hecha a base de yema de huevo, leche y azúcar.

Como digo, los pasteles de nata más famosos son los que se encuentran en Belém en Casa Pastéis de Belém. Algunos dicen que estos son los mejores, sin embargo, en Lisboa centro se pueden encontrar también de igual calidad o incluso superior. Los pasteles de nata de Manteigaria, Pasteleria Santo António y Confeitaria Nacional están muy a la altura de los de Belém. El precio ronda el 1,50E, arriba y abajo.

EDDK Magazine
EDDK Magazine
the authorEDDK Magazine
Medio digital sobre lifestyle premium
El medio de contenidos exclusivos sobre estilo de vida premium en Ibiza, Madrid y Marbella.

Deja una respuesta