El epítome del lujo atemporal emana de todos y cada uno de los rincones de Mandarin Oriental Ritz, Madrid. Este hotel gran lujo de Madrid ofrece todo con lo que cualquiera puede soñar. Es, sin duda, un icono de la sofisticación, la distinción y la exclusividad elevado a su máximo exponente, especialmente tras la importante remodelación llevada a cabo desde el 2018. Fruto de ella renace este lujoso hotel bajo el sello de Rafael La-Hoz. Un proyecto que ha preservado el carácter único del estilo Belle-Épôque del edificio y el espíritu original concebido por César Ritz. En esta ocasión nos adentramos en los diferentes universos gastronómicos creados por Quique Dacosta para poner el acento sobre Palm Court, un espacio a duras penas descriptible que cautiva y embelesa a partes iguales.
Palm Court, un espacio consagrado a profundizar en la cocina clásica
El esfuerzo de Mandarin Oriental por convertir este edificio de 1910 en un gran hotel gastronómico donde la comida y la bebida sean parte esencial de su oferta, no deja de ser encomiable. Toda una declaración de intenciones que ha logrado convertir en asiduos a turistas y locales. Bajo una bella cúpula de cristal, el restaurante Palm Court ofrece un elegante entorno para disfrutar de un refinado menú gastronómico disponible durante todo el día. Un enclave gastro dedicado en técnica y alma a escenificar el concepto de comfort food bajo la perspectiva Mandarin Oriental Ritz.

En las mesas de Palm Court profundizan en el arte de la cocina clásica con un menú diseñado, desarrollado y supervisado por el galardonado chef Quique Dacosta. Así es como Palm Court convierte clásicos del Ritz en platos contemporáneos inolvidables. Aquí, en este recodo del Mandarin Oriental Ritz, podrás disfrutar de clásicos atemporales como el solomillo Wellington, la lubina al hojaldre o la sopa Paul Bocuse.
Una oda ‘gourmet’ a la historia del hotel
El hotel Mandarin Oriental Ritz, Madrid está cargado de historia. Por eso, tras los fogones, han querido ser cómplices y mantener la esencia de todos esos inolvidables recuerdos vividos en el interior de este icono de la hotelería y la arquitectura mundial. Así, como el pasado tiene la capacidad de influir en el presente, justo cuando se disponían a desarrollar la carta de Palm Court aparecieron vestigios de esa historia que, sin duda, reclamaban una segunda oportunidad. Aquellas teteras, cuberterías de plata, enormes bandejas, piezas emblemáticas les abocaron a asumir un gran reto: conjugar una nueva era para la gastronomía del hotel con esa herencia de la alta cocina palaciega, servida y trinchada en bandeja.

De esta manera nace Palm Court, a partir de la mirada de un cocinero de vanguardia al que también le apasiona crear desde la tradición y el clasicismo. Aquí podrás disfrutar de una sinfonía de sabores y texturas magistralmente interpretada por el chef Juan Antonio Medina. Entre nuestros imprescindibles, la piadina crujiente con capacho de atún rojo, queso cremoso y salsa tsuyu no moto; el tartar de vaca madurada al gusto; la peana de mariscos de temporada o el cabracho a baja temperatura asado en salsa de cobre y esferas de colinabo. Como colofón final te invitamos a probar la tarta de queso cortada al momento o la raba de ron con nata montada.
Afternoon tea: la tradición más aristocrática se reinventa
En homenaje a la introducción del afternoon tea en Madrid por parte de Cesar Ritz, Palm Court sirve su versión más actual de esta tradición. Cada tarde, entre las 16:00 y las 19:30, podrás disfrutar del té, así como de platos ligeros y bebidas en Palm Court. El té se sirve aquí como en el Mandarin Oriental Hyde Park de Londres, recientemente galardonado como el mejor Afternoon Tea Contemporáneo. Una amplia selección de tés internacionales que vendrá acompañada de mini sándwiches y scones con clotted cream y originales mermeladas.

Los universos gastronómicos de Quique Dacosta
Cada uno de los bares y restaurantes de Mandarin Oriental Ritz, Madrid tiene su propia personalidad. Además de Palm Court, podrás explorar otras opciones premium que, a buen seguro, no te dejarán indiferente. Deessa, el restaurante gastronómico más vanguardista y de alma mediterránea, situado en el magnífico salón Alfonso XIII, galardonado el pasado diciembre con su primera estrella Michelin; Pictura, el bar del hotel en el que degustar los mejores combinados mientras se disfruta de la ya emblemática Galería de Retratos de Paula Anta y, por supuesto, el Jardín del Ritz, la idílica terraza tan codiciada en primavera y verano, que ha inaugurado propuesta de invierno por primera vez en la historia del Ritz.