Como capital europea, Lisboa cuenta entre sus atractivos con un gran abanico de museos que visitar. ¿Quieres saber cuáles son los más importantes? Aunque la ciudad lusitana es más conocida por los miradores, los pasteles de Belém y los tranvías, Lisboa también ofrece una amplia oferta cultural con más de 20 museos nacionales y de interés internacional.
En los últimos años, el gobierno luso ha impulsado el sector museístico a lo largo de todo el país. Esto ha dado lugar a iniciativas culturales en los museos de Lisboa que no solo subrayan la importancia de las diferentes exposiciones que hay, tanto nacionales como internacionales, sino también la de actividades del tipo de conferencias, conciertos y visitas guiadas en los museos. Todo ello se traduce en un revival cultural que está acentuando el interés turístico en este sector de la ciudad.
Continuando el post en el que hablo de los cinco museos más importas que visitar, en este artículo hablaré de otros cinco museos que, aunque a primera vista no tan llamativos como los otros, son también imprescindibles para empaparse de la cultura lisboeta. En general, el precio de la mayoría de los museos no excede de 5 euros. Sin embargo, mi recomendación es informarse bien de los horarios y los tipos de entrada porque en muchos de los museos el primer domingo de cada mes la entrada es gratuita hasta cierta hora. Asimismo, a veces hay inauguraciones o actividades que permiten la entrada libre a los recintos.
Museu do Dinheiro
A muy pocos metros de la emblemática Praça do Comerçio se encuentra el curioso Museu do Dinheiro.
Este museo que antiguamente era la iglesia de Sao Julian, es ahora el Banco do Portugal. Aquí se puede ver esta exposición permanente sobre los conceptos, evolución y relevancia del dinero en el transcurso de la historia de Portugal.
Así, el museo presenta el tema del dinero, su historia y la relación que ha desarrollado con las sociedades y con el individuo. Destaca la disposición al visitante de dispositivos multimedia que dialogan a su vez con objetos reales y sorprendentes. Todo ello, hacen de este museo un espacio interactivo en el que se aprende casi sin que uno se de cuenta.
Sin embargo, la joya del museo se encuentra en la parte subterránea de este: la muralla del rey Dionisio. Esta muralla, que data del siglo III y con una longitud de 30 metros, ha sido clasificada como Monumento Nacional. Es una buena oportunidad para explorar estos restos arqueológicos de la ciudad descubiertos en una excavación en el 2010 en la que fue la antigua cripta de la iglesia.
La entrada al museo es gratuita. Cierra lunes y martes. El horario del resto de días es de 10 de la mañana a las 6 de la tarde.
Museu Nacional de Arte Antiga
El Museu Nacional de Arte Antiga es la atracción principal del barrio lisboeta de Lapa. Y bueno, su importancia no se queda dentro del barrio, ya que se trata del museo portugués con más tesoros nacionales y obras de referencia del país.
El edificio que lo acoge es el Palácio Alvor, un antiguo palacio del siglo XVIII y fachada amarilla, cuya visita por sí misma ya merece la pena. Aquí se da cabida a obras que van desde la pintura, la escultura, el diseño, la orfebrería, muebles decorativos europeos, arte asiático y africano, y una larga extensión de artículos desde el siglo XII al XIX. De entre las piezas de la colección destaca por ejemplo Paneles de San Vicente de Nuno Gonçalves, o el San Jerónimo de Durero.
Interesante también el espacio dedicado a la temática de Vasco de Gama y a los exploradores portugueses, perfecto para sumergirse en la historia de Lisboa.
El ticket de entrada cuesta 6 euros y el horario de apertura al público es de 10 a 6, de martes a domingo.
Museu do Oriente
En frente del río Tejo, se alza junto con el Museo Nacional de Arte Antiguo, el Museo de Oriente. El nombre, que no deja mucho para el misterio, hace referencia a un espacio que acoge de forma perfecta la simbiosis entre Occidente y Oriente, entre Asia y Portugal, a lo largo de la historia.
El resurgimiento internacional de China e India y la importancia crucial de las relaciones de Portugal y Europa con la nueva Asia son una clara realidad hoy en día. Y si la diplomacia y las relaciones económicas son esenciales, deberán basarse, como en el pasado, en las artes, las ciencias y la cultura, que pueden representar formas duraderas de convergencia entre las grandes civilizaciones.
El edificio es un antiguo secadero de bacalao de los años cuarenta que se remodeló para dar lugar al edificio que se conoce hoy en día.
Además de las exposiciones permanentes como temporales, este museo también ofrece al público teatro, performances, conferencias e incluso cursos de mandarín para el que se quiera atrever con esta lengua.
Pero, ¿lo mejor? Los sábados y domingos en la última planta del museo tiene lugar uno de los mejores brunch de toda la ciudad. Con unas vistas absolutamente increíbles, se puede disfrutar por 20 euros de un brunch al que no le falta de nada. ¿Qué mejor plan que combinar un poco de cultura con el gusto por lo gastronómico? ¡No te lo pierdas y reserva con antelación!
La entrada es de 6 euros pero los viernes de 6 a 10 de la noche el acceso es gratuito. Cierra los lunes.
Museu do Aljube
En pleno barrio de Alfama, se encuentra el Museo do Aljube, imprescindible entre los museos de Lisboa para conocer una de las partes de la historia política de Portugal más interesantes. Portugal vivió 48 años en un régimen dictatorial. Entre las dos guerras mundiales, se instauró en el país el llamado Estado Novo, un régimen corporativo que tenía como jefe indiscutible a Oliveira Salazar. Este era un régimen militar con fuerte influencia del fascismo italiano que estuvo vigente hasta el año 1974. ¿Te suena esta historia?
El museo que hoy en día es, fue durante esta dictadura una cárcel de presos políticos donde sufrieron torturas y maltratos de todo tipo. Con este museo se honra la memoria y el sacrificio de las víctimas en un recorrido por tres pisos repletos de pancartas, fotografías, y testimonios de las víctimas.
La entrada al museo es de 3 euros y está abierto de martes a domingo de 10 a 18 horas.
Museu do Fado
Y para acabar con los museos de Lisboa que no puedes perderte, se encuentra muy cerca del Museu do Aljube, a tan solo 5 minutos a pie uno del otro, el Museu do Fado, estandarte del patrimonio y cultura portuguesa.
En este edificio de tres plantas, se hace un recorrido por la historia del fado desde sus orígenes en el siglo XIX hasta llegar a la situación actual en la que se encuentra. El fado es uno de los símbolos identitarios más importantes en la cultura portuguesa, cuyo origen fue el ámbito urbano, llegando a ser algo clandestino en sus principios.
Si lo que te interesa es conocer bien la identidad lusitana, no hay dudas de que para eso, hay que venir al Museo del Fado, donde hay referencias a autores tan icónicos como Amalia Rodrigues o José Pracana.
En el museo además se pueden ver instrumentos, trajes, discografías, vinilos, fotografías y carteles que testimonian la consagración internacional del fado como símbolo nacional de cultura.
El horario de apertura del museo es de martes a domingo de 11 de la mañana a 5 de la tarde. La entrada normal al museo son 5 euros.