Hoy en EDDK Magazine te queremos hablar de un lugar fascinante como es la Fortaleza de Belogradchik. Esta pequeña ciudad de Bulgaria, ubicada en el noroeste del país, está entre las Rocas de Belogradchik, que tienen una extensión de 90 kilómetros con casi 200 metros de alto. Son rocas de arenisca de tonos rojos o amarillas con bruscas depresiones y cuevas naturales.
Su belleza ha hecho que haya sido declarado Monumento Natural en el siglo XX, y que se constituya así como un destino turístico elegido por muchos cuando se está en Bulgaria. A nosotros no nos extraña nada, y por eso vamos a contarte todos los detalles.
La historia de la Fortaleza de Belogradchik
Belogradchik significa ciudad pequeña blanca. Entre los siglos I al III, el Imperio Romano decidió que el lugar era ideal para colocar un pequeño fuerte defensivo, debido a que sus características naturales hacían que fuese una ubicación estratégica perfecta para saber cuándo y cómo atacar a los enemigos.

Luego de la caída del Imperio Romano, la fortaleza estuvo abandonada, hasta que, en el Siglo XIV, el Zar Iván Stratsimir decidió ponerla en funcionamiento de nuevo y además la hizo ampliar. Siendo ocupada a fines de siglo durante la invasión de los Otomanos, volvió a manos de Bulgaria a fines del siglo XIX, donde tuvo bastante relevancia en la guerra servo-búlgara. Como puedes ver, siempre ha sido un lugar con mucha relevancia histórica.
Visitar la Fortaleza Belogradchik
Lo más destacable de esta fortaleza es el hecho de estar tan oculta entre las rocas, formando parte de ellas. Este detalle la convierte en un lugar único en el mundo, donde se puede disfrutar de un paisaje asombroso y de una arquitectura tan antigua que la convierte en algo imprescindible de conocer. Existen lugares en el mundo que tienen algo diferente y especial, y este es, sin lugar a dudas, uno de ellos.
La visita sepaga, eso sí, y para ingresar se deben atravesar tres puertas, que antiguamente estaban cerradas y los visitantes debían cumplir ciertos requisitos para poder llegar a la siguiente entrada. Actualmente se mantiene abiertas, sin embargo, aún hay que atravesar una gran puerta que divide la fortificación en tres partes. A la izquierda hay una zona de información para el turista y del otro lado se exhibe un enorme plano con las ampliaciones realizadas por el Zar Iván Stratsimir.
Las murallas ya por sí solas son de gran atractivo, donde se pueden tomar vistas muy hermosas, con la formación rocosa de fondo. Te recomendamos que antes o después de la visita al interior, subas a las murallas a disfrutar también de la parte externa de este lugar tan bonito.
La parte de época medieval
En la visita, en un momento dado, pasarás a segundo punto que corresponde ya a la época medieval, y que sólo cuenta con las murallas y las rocas que proporcionan una defensa natural. Después se llega una escalera por la que se accede a la tercera parte del complejo donde aún resisten el paso del tiempo la original muralla que fue construida por los romanos.
Pocos metros adelante, la muralla desaparece ya que las rocas mismas ofrecen una protección inigualable. Mientras, el camino se discurre entre ellas ofreciendo una vista impresionante de los Balcanes. Esta es una de las panorámicas más famosas de toda la visita, así que deberías disfrutarla mucho.
Hay días en que la enorme formación rocosa se encuentra cubierta de niebla, pero desde la fortaleza se puede observar los alrededores sin inconvenientes. Allí es cuando se comprende la importancia de la ubicación estratégica de este fuerte y porqué los romanos eligieron ese lugar en concreto, que luego fue tan especial para la defensa del país.
La Gran formación Rocosa de Belogradchi
Te contábamos que la parte más alta es la que permite la visión de una zona importante de los Balcanes, por lo que esta debería de ser una de las visitas absolutamente imprescindibles dentro del propio recorrido de la Fortaleza Belogradchik. Muy cerca se encuentra la Cueva Magura, formada hace unos 15 millones de años, y que fue poblada desde la era paleolítica. Desde entonces ha sido refugio de varias tribus, y os romanos también la utilizaron, sin embargo, desde la caída del imperio romano ha estado completamente abandonada y hoy en día la visita al interior es realmente compleja.
No obstante, es posible hacerlo mediante visitas, donde te mostrarán también las pinturas rupestres y grabados de distintas eras. Esto se considera que son de diferentes épocas, pero los más recientes son de la Era de Bronce.
Recomendaciones para visitar la Fortaleza Belogradchik
Como recomendación para la visita, aconsejamos que lleves un abrigo, porque el clima es bastante frio y por supuesto, llevar calzado cómodo para disfrutar este punto turístico sin igual que queda a sólo 3 horas de viaje desde Sofía. Las diferentes estaciones del año traen temperaturas variadas, pero es un lugar que está en plena naturaleza y por tanto es común que refresque mucho.
Hay excursiones en español, pero deben reservarse en Sofía, de lo contrario, si te defiendes con el inglés, bastará con que consigas un mapa de los que ofrecen en la oficina de información en la Fortaleza para hacer el recorrido.
Otro punto informativo importante es que la Fortaleza Belogradchik siempre se abre al público a las 9 am salvo que las condiciones climáticas sean las adecuadas. Los precios son accesibles: van desde 3 euros para visitar Fortaleza Belogradchik y suben a 5 euros para conocer la cueva Magura.
Como puedes ver se trata de una visita fascinante, y por tanto en EDDK Magazine te recomendamos que si estás en Sofía, pienses bien si conocer la Fortaleza de Belogradchik. Nosotros, desde luego, consideramos que es uno de los lugares más fascinantes de todo el país.