1. Paseo en moto de nieve
Al ser una zona llena de nieve, en Svalbard prácticamente no hay coches porque la mayoría de los motores son incapaces de funcionar bajo las congelantes temperaturas de las islas.
Por ende, al viajar a Svalbard te darás cuenta de que la forma de transporte principal es la moto de nieve. En ellas se alcanza una velocidad promedio de 60 km/h por lo que hay que portar ropa adecuada que te mantenga protegido del frío.
Si quieres vivir esta experiencia siendo tú el conductor vas a necesitar una licencia de conducir. Claro que puedes ser simplemente el pasajero detrás del conductor, pero así te perderás de las mejores vistas; por eso, la recomendación es turnarse al conducir la moto.

2. Ver osos polares en su hábitat
Los osos polares son uno de los mamíferos más grandes y, si tienes suerte, lograrás avistarlos al viajar a Svalbard. Eso sí, debes ser extremadamente cuidadoso y respetuoso; después de todo, estarás adentrándote en su hogar y te aseguro que no querrás molestarlos.
En la población de Longyearbyen encontrarás guías locales que te conducirán en motos de nieve hasta los hábitats de los osos polares. Si bien estos mamíferos migran durante el año, los guías conocen cuándo y dónde es más probable verlos; el mejor momento es durante los meses de marzo y abril; mientras que a partir del mes de julio la forma más fácil de ver a los osos polares es paseando en barco alrededor de los fiordos árticos.


3. Visitar la estación de radio Isfjord
En la zona más occidental que transitas al viajar a Noruega se encuentra la Radio Isfjord. Data de 1933 y está alojada en medio de la nieve, fungiendo durante años como el único punto de conexión de las islas con el continente, antes de la aparición de los modernos teléfonos satelitales y la fibra óptica.
En la actualidad, este recinto histórico es un cómodo hotel boutique que destaca por ser un sitio privilegiado en medio de la naturaleza, desde sus regiones aledañas se pueden avistar ballenas, focas, morsas y osos; además serás recibido con bebidas y alimentos calientes durante tu estadía.


4. Viaje en trineo
En las Islas Svalbard el frío es lo usual, especialmente durante el invierno cuando la temperatura llega a varios centígrados bajo cero. Sin embargo, la espesa nieve es ideal para practicar mushing: trineo tirado por peludos huskies.
Esta aventura se pone aún mejor si te decides a visitar los glaciares en compañía de estos esponjosos huskies, o si emprendes tu expedición durante la noche en busca de auroras boreales.

5. Contemplar noches eternas
Una de las mejores razones de viajar a Noruega es disfrutar de noches eternas, especialmente en Svalbard porque aquí el sol no se pone desde los meses de mayo hasta septiembre; a este fenómeno se le conoce románticamente como sol de medianoche.
Pero al viajar a Svalbard también podrás vivir la noche polar: un cielo nocturno durante las 24 horas del día durante noviembre a enero. Es en este último fenómeno que podrás ver las más luminosas auroras boreales en cualquier momento.


6. Fábrica de chocolates de Fruene
Viajar a Svalbard también tiene su lado dulce y lo encuentras en Fruene, la fábrica de chocolates más septentrional en el planeta; un lugar que elabora deliciosos dulces que capturan lo mejor del Ártico.
Endulza tu vida con unos pequeños osos polares de chocolate, o con luces de auroras boreales. Y complementa el momento con una deliciosa taza de chocolate caliente.
7. Visita a ciudad fantasma
Posiblemente esta es una de las experiencias que pocos conocen de viajar a Noruega y, sin duda, es una de las más inusuales al estar en las islas de Svalbard. Sin embargo, aquí encontrarás Pyramiden, que en 1980 fue una gran ciudad minera con miles de habitantes y que quedó abandonada en 1998, cuando la mina fue cerrada.
Los mineros se marcharon, pero dejaron tras de sí un montón de vestigios que la convirtieron en una ciudad fantasma. Es tan asombrosa que fue catalogada por National Geographic como una de las 10 mejores ciudades fantasmas a nivel mundial. Puedes llegar a ella en moto de nieve o en barco (durante el verano).

8. Paseo en barco
Tu itinerario al viajar a Svalbard no puede estar completo sin un paseo en barco. ¿Por qué? La respuesta es simple: esta es la mejor manera de ver los glaciares, fiordos y fauna silvestre.
Y es que hay tantos seres majestuosos que ver: renos, zorros árticos, osos polares, bueyes almizcleros, focas, ballenas, morsas y más de 200 especies de aves, entre ellas el charrán ártico y el frailecillo.
Nota: los paseos en barco únicamente pueden realizarse durante el verano, temporada en que se derrite el hielo y el sol vuelve a salir sobre este fascinante archipiélago.

Consejos extras
Puesto que Svalbard es un lugar lleno de naturaleza, es importante que te prepares y tomes precauciones.
– Nunca te acerques demasiado a los osos polares.
Svalbard es el hogar de los osos polares y puedes encontrarte con ellos en cualquier momento. Por eso nunca te alejes de tu grupo ni explores demás; del mismo modo, respeta a todas las formas de vida y mantén tu distancia.
– No lleves gatos contigo
Las mascotas son parte de la familia, pero en territorio ártico son un riesgo para las aves.
– Usa ropa adecuada
La temperatura promedio al viajar a Svalbard es de 15°C en el mejor de los casos y hasta -16° en su época más congelante. Por ello, siempre utiliza ropa térmica, incluyendo botas, guantes, gorro y chamarra rompevientos.
En conclusión
Si vas a viajar a Noruega, no puede quedar fuera de tu agenda Svalbard por su gran riqueza natural. Lo mejor se esconde en lo más recóndito y aquí siempre podrás vivir momentos mágicos e impresionantes.
Ahora ya sabes todo sobre viajar a Svalbard ¡no lo pienses más y prepara tu equipaje!
¿Alguna vez has deseado estar en un espacio tan mágico que parezca de otro planeta? Viajar a Noruega te permite vivir esto al adentrarte en el mítico archipiélago de Svalbard, situado en el Océano Ártico, en el extremo norte del Círculo Polar Ártico.
Este archipiélago de ensueño está compuesto principalmente por 9 islas: Edge Island, Spitsbergen, North East Land, Barents Island, Bjørn Island, Prins Karls Foreland, Kvit Island, Kong Karls Land y Esperanza.
Si quieres desconectar del bullicio de la sociedad y reencontrarte, Svalbard es la mejor opción porque aquí encontrarás una tranquilidad y silencio sin igual. Y, además, podrás experimentar un entorno lleno de naturaleza, con paisajes y seres majestuosos por doquier.