Can Soleil efectivamente es el nombre que recibe la villa de Guy Laliberté, que sí, es millonario, pero es lo de menos, lo importante es que es el fundador de El Circo del Sol, y para nosotros, eso sí es interesante. Lo que Guy ha aportado al mundo con El Circo del Sol, los paradigmas que ha roto en el entretenimiento y el ocio para nosotros sí tiene relevancia.
Por eso, si por hacer las cosas de manera extraordinaria le ha ido bien en lo económico nos alegramos.
Y es que resulta que en esas cosas que una mente privilegiada como la suya debe pensar un día se preguntó: ¿y si yo pudiera ir al espacio? ¡Y lo hizo! Su mujer dice que desde entonces (2009) vino muy cambiado. A nosotros nos parece normal. Si a veces uno se replantea su vida mirando Es Vedrá, mirar Ibiza desde el espacio… ¿quién puede imaginarlo?
Total, que cuando Guy bajó a la tierra y se vino a nuestra isla mágica pensó en hacer algo que conmemorara aquel recuerdo. Aportar su granito de arena desde tierra firme al espacio, generar un vínculo que de por vida le uniera a aquella experiencia.
Y lo que hizo fue realmente espectacular. Nosotros hemos ido allí muchas veces a ver puestas de sol, a disfrutar del silencio de la zona… A pasear con vistas a Es Vedrá. ¿Y quién sabe si es una locura pensar que es una brújula para ovnis como dicen? ¿Y quién sabe si hay ovnis?
Si queréis saber más, buscad información. Como hemos dicho al principio, teníamos dudas al escribir este post y es que no queremos colaborar en romper la magia de nada en la isla. Id, como nosotros fuimos. Disfrutadlo, como nosotros lo disfrutamos y guardadlo para siempre.