Hay lugares en el mundo que bien merecen la designación de paraíso. En Madrid guardo un escondite especial donde belleza y relajación conjugan, maridan y se entrelazan de forma sutil y magistral. Desde el número 9 de la calle Lagasca hasta el corazón del BLESS Hotel Madrid, el sello Beldon Beauty evoca un templo donde rendir culto al selfcare y dar rienda suelta a nuestras emociones.
Déjate sorprender y descubre, de a poquito, el concepto de belleza y bienestar 360 que abanderan. Y es que, como sugiere Teresa de Miguel, alma máter de Beldon Beauty, “la belleza tiene que ver menos con lo que los demás perciben, y mucho sobre cómo te ves a ti misma y cuidas de ti”. Deja tu bienestar en las mejores manos, a fin de cuentas no hay nada más reparador que sentirse bella por dentro y por fuera.
Valores arraigados
Beldon Beauty nace para brindar una nueva concepción al término belleza a través de protocolos personalizados, asesoramientos honestos y unos profundos y arraigados valores de los que presumir a pecho descubierto. La honradez y la integridad conforman dos de las piedras angulares de su ética de trabajo, determinando su forma de actuar y las decisiones que toman sus especialistas.
Precisamente es su personal altamente cualificado y sensible el que demuestra una inspiradora pasión por la excelencia. Ser excelentes, confiesan, significa dotar de importancia al know how para satisfacer las necesidades de los clientes a través de
experiencias holísticas inimitables, algo que, sin lugar a dudas, consiguen.
En Beldon Beauty el objetivo pasa por ayudar a los demás “a que se quieran más y mejor”, redundando así en la confianza en uno mismo. Para ello se apoyan en la superación, “no caer en el conformismo o en la complacencia para conseguir adaptarnos a los obstáculos que nos encontramos, así como a los cambios que suceden a nuestro alrededor”, defienden. Solo así son capaces de marcar un valor diferencial patente en cada protocolo, en cada ritual, en cada experiencia Beldon.
Belleza y lujo integral
Hace tiempo que aprendimos que el verdadero lujo reside en el cuidado de uno mismo, en encontrar nuestra verdadera belleza y sacarle el máximo partido. Y esto, como no podía ser de otra forma, es uno de los motores impulsores del equipo Beldon Beauty.
Por eso en sus cabinas se respira sofisticación, cariño y cuidado. Aquí podrás disfrutar de experiencias 360 con un gran valor añadido, la atmósfera que se crea. El olor, la música o la decoración son solo algunos de los elementos estrella que te llevarán a vivir un auténtico me moment. Además, merece la pena mencionar una cuidada carta de tratamientos con protocolos y rituales para todos los gustos, junto con una selección cosmética de la más alta calidad.
Beldon Beauty Spa
El slow beauty llega también hasta el corazón de uno de los hoteles de Madrid con más renombre de la capital: el BLESS Hotel Madrid. Es precisamente en las entrañas del hotel donde se esconde uno de los refugios más inspiradores y acogedores de la capital, el Beldon Beauty Spa. Se trata de una alianza estratégica que aspira a llevarte a lo más alto gracias a un ambiente relajado, un diseño cuidado hasta la más mínima expresión y un conjunto de rituales de otro mundo.
Al contrario que en el número 9 de Lagasca, aquí reinan los protocolos corporales, gozando de gran protagonismo el ritual ‘De Madrid al cielo’, el ritual ‘Day of gold’ y el masaje ‘After work’. Ubicado en el corazón del madrileño barrio de Salamanca, esta suerte de refugio beauty busca velar por el bienestar físico y mental de los clientes en un ambiente relajado y de cuidado en su máxima expresión, siempre en sintonía con la filosofía de BLESS Hotel Madrid.
Este oasis de bienestar dispone tanto de un spa urbano con hammam, sauna seca, duchas sensoriales, cascada de hielo y Jacuzzi, así como de tratamientos de belleza faciales, rituales corporales y protocolos de manicura y pedicura cuidadosamente personalizados para cada cliente de acuerdo a su estado físico y emocional. Además, la experiencia puede elevarse más allá de este espacio gracias a su servicio de habitaciones. ¿De verdad te lo vas a perder?
